6.19.2008

Legisladores: escuchen y decidan bien

Objeciones de la memoria
Martí Batres Guadarrama
El intento de madruguete de Felipe Calderón sufre ya su segunda derrota. Primero, los integrantes del Frente Amplio Progresista ganaron la tribuna legislativa y obligaron a la realización de un debate nacional sobre la reforma energética. Ahora la sociedad conquista un logro adicional: decidir, a través de una consulta, qué quiere en esta materia y cuál será el destino de Pemex.

La reacción del gobierno federal no podía ser más sintomática. Al principio no quería debatir y hoy se opone a consultar. Sabía que perdería el debate. Ahora, con la consulta, percibe un nuevo descalabro. Por eso se defiende como gato boca arriba.

Si la mayoría de los ciudadanos insiste en participar, en llevar a cabo una consulta sobre el particular, es por algo. Tiene que ver con lo que aquí ya hemos dicho: que los legisladores no siempre aciertan al momento de tomar decisiones. Y en un tema tan delicado e importante para el destino del país, como el del petróleo, no se puede omitir el riesgo de que incurran en un nuevo yerro.

Ya se equivocaron y aprobaron una ley indígena que no contó con el acuerdo de los propios pueblos indios. Erraron cuando votaron el Fobaproa, enorme deuda que hoy pagamos todos. Lo hicieron de nuevo con la llamada ley Televisa...

Si hubieran escuchado a la gente habrían tomado mejores decisiones. Por eso en sociedades democráticas más avanzadas utilizan mecanismos de consulta en temas controversiales.
Aquí mismo, en México, las fuerzas políticas que se opusieron por años a los gobiernos del PRI lucharon por hacer realidad el uso de instrumentos de democracia directa como el plebiscito y el referéndum.

Ya en 1993, dos legisladores del PRD, dos del PRI y dos del PAN —todos ellos de la ALDF— organizaron el histórico plebiscito ciudadano para consultar a los habitantes de esta ciudad sobre la necesidad de realizar reformas constitucionales y legales en su régimen jurídico y político. Fue gracias a ese plebiscito que años más tarde pudimos elegir a nuestras autoridades en la capital de la República.

Todos podemos ayudar a los legisladores a tomar buenas decisiones participando en la consulta del 27 de julio, convocada por el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard.

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