San Juan del Río, Qro., 20 de junio. Andrés Manuel López Obrador acusó a los panistas en el poder de ser intolerantes y “más ladrones” que los priístas que gobernaron. Comparó, por su falta de moral, a Felipe Calderón con Elba Esther Gordillo y con Gonzalo N. Santos, ex gobernador de San Luis Potosí.
Más tarde, en una entrevista con un canal de televisión en Tula, Hidalgo, refutó lo dicho por Georgina Kessel, respecto a que si no se aprueba la reforma energética enviada por Calderón al Senado, México y su industria petrolera estarán en severos problemas: “eso que dice la secretaria (de Energía) es para meterle miedo a la gente, para que digan sí hace falta la privatización”.
Apuntó que si Calderón quiere modernizar el sector, “no hay nada que lo detenga”. El gobierno, resaltó, tiene el dinero (derivado de los excedentes petroleros) para hacerlo. “No me vayan a echar la culpa con eso de que no hace nada porque no lo dejamos”, estableció en referencia a las acciones del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo.
Respecto a las similitudes entre el panista y otros personajes de la política, sostuvo: “qué diferencia puede haber entre una gente que contesta ‘haiga sido como haiga sido’, cuando le preguntaron el porqué de la guerra sucia en mi contra” durante el proceso electoral de 2006. Es, afirmó, una persona que “no tiene moral, que es capaz de cualquier cosa”.
Así, insistió, no hay diferencia entre Calderón y Gordillo, y “¿qué diferencia hay entre este personaje con un antiguo cacique, el llamado Alazán Tostado como se nombraba a Gonzalo N. Santos, a quien una vez le preguntaron: ‘oiga don Gonzalo, ¿qué es para usted la moral?’, y contestó, ‘es un árbol que da moras’”.
Ante brigadistas del movimiento en esta entidad, insistió en que “son lo mismo; yo diría que son peores los panistas de arriba, porque se dan baños de pureza, se sienten bien, la gente decente, ¡son mucho más inmorales que los priístas corruptos!”, sentenció.
En medio de rechiflas y algunas mentadas de madre dirigidas a cada uno de los personajes que fue citando, el ex candidato presidencial remató: “en el PRI no se andaban por las ramas”; son, “como decía Fidel Velázquez cuando le cuestionaban por ser un líder antidemocrático: soy charro y qué. Pero éstos no –continuó en referencia a los panistas en el poder–, siempre la doble moral, siempre el doble discurso, siempre la hipocresía”.
A propósito de la intervención de una brigadista que cuestionó la educación pública que se imparte en México, la opresión y la ausencia de plenas libertades, López Obrador coincidió con esa expresión: “Les digo, sí existe esa opresión, sobre todo de los gobiernos panistas porque son muy intolerantes; no les gusta que haya oposición, que la gente se manifieste, que haya libertad. Pero también quiero decir: la libertad no se implora, la libertad se conquista. Tenemos que hacer valer nuestros derechos”.
Delincuente confeso
Si nosotros “nos doblegamos” en nuestra lucha, apuntó, “entonces sí pasan por encima y hacen lo que quieren. Pero si nosotros nos paramos firmes y defendemos lo que es nuestro y a los que vienen detrás, entonces vamos a hacer valer nuestros derechos. Tendrán que aprender a respetarnos”, resaltó.
Prosiguió: además Calderón “no tiene autoridad moral para decir que combatirá la delincuencia” en el país, si “él es un delincuente que se robó la Presidencia de la República”. Mencionó también al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, por ser “un delincuente confeso” tras aceptar que firmó contratos como funcionario público en beneficio de su familia.
El dirigente recordó luego a Diego Fernández de Cevallos. “Me acordé que es de aquí, de Querétaro”, manifestó mientras algunos brigadistas emitían rechiflas en contra del ex senador. “Imagínense, Diego Fernández de Cevallos es el abogado más rico del mundo, y ¿cómo ha hecho todo su dinero?, con el tráfico de influencias. Y éstos son los que se dicen hombres de bien, gente decente, ¡son unos reverendos ladrones los del PAN!, y me dirijo a los de arriba porque yo respeto a los panistas y priístas de abajo, que están igual de amolados que la mayoría del pueblo”, afirmó.
También ubicó a los de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), con quienes Calderón acordó contener hasta diciembre precios de productos procesados. “Los representantes de esa organización son políticos del PAN, traficantes de influencias. Son sectores del Partido Acción Nacional”. Toda la lista de productos que anunciaron son “chatarra, enlatados que la gente no consume. Casi lo están haciendo para sacar sus saldos. Todo es una burla”, indicó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario