Convoca González Casanova a ganar adeptos para frenar la reforma petrolera

La propuesta oficial, estrategia de EU para apoderarse de los hidrocarburos, afirma Flores Olea

Georgina Saldierna

El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Pablo González Casanova señaló ayer, al participar en un foro sobre la reforma energética, que no sólo debe hablarse para quienes “ya están convencidos y piensan como nosotros, sino preocuparnos también por el otro tipo de gente que cree” en los planteamientos de los economistas que promueven el neoliberalismo como algo actual y moderno.

En la mesa Sin petróleo no hay nación, en la que también participaron Miguel Concha, Víctor Flores Olea, Óscar González y el investigador Fabio Barbosa, expuso que estos “pobres sabios” han logrado engañar a una proporción muy alta de mexicanos, los cuales piensan que “estamos equivocados, que somos anticuados y que el camino de México son las inversiones extranjeras”. Sin embargo, agregó, se olvidan que en unos cuantos años –menos de 10– los inversionistas se llevan cuatro veces lo que trajeron.

Frente a investigadores universitarios e integrantes del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, consideró que si se logra disminuir la proporción de mexicanos engañados, serán mucho mayores las posibilidades de lograr la meta del pueblo, que es de lucha pacífica.

González Casanova enfatizó que a pesar de la gran violencia que se está ejerciendo en todos los terrenos, el pueblo insiste en el camino de la paz para la solución de los problemas.

En la sala Torres Gaytán, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, explicó que en el país se están presentando distintos tipos de violencia, empezando por la violencia contra el conocimiento, en la que están implicados los economistas que traen el neoliberalismo como algo moderno y actual.

Manifestó que se requiere un análisis de este fenómeno, que está vinculado a la violencia en la difusión cultural, a la mentira virtual de la televisión y al país real que se esconde y no aparece. En este contexto, denunció el ninguneo del que han sido objeto aquellos que están debatiendo sobre el petróleo con seriedad, y con argumentos jurídicos y políticos que no dan lugar a dudas.

No obstante que han presentado datos sobre las graves implicaciones que tendría la entrega del petróleo, insistió, se les ningunea en los medios, la academia, la televisión y la prensa.

Consideró que la universidad tiene misiones innegables. Cumplirlas va a ser muy duro, pero debemos estar decididos a enfrentar las consecuencias y a luchar por la verdad, por un pensamiento crítico, por el derecho a la protesta, y denunciar la crisis y el ninguneo. Más adelante refirió que no sólo hay que informar a los que ya tienen cierta conciencia, sino también a otras personas que se están dando cuenta que tenemos razón.

Durante la mesa redonda se dio lectura a un documento de la organización Paz con Democracia, fechado en mayo pasado, en el que se exige respeto a los principios fundamentales de la Constitución, se rechaza cualquier intento de vulnerarla y se apoya la realización de una consulta sobre la reforma energética.

Óscar González mencionó que dicho escrito aborda los puntos centrales de la problemática que está a debate dentro y fuera del Senado, por lo cual es necesario analizarlo y darle la mayor difusión posible. Puntualizó que el tema central de esta discusión es quién tiene la propiedad y quién puede decidir por ella.

A su vez, Miguel Concha, presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, se refirió a los aspectos jurídicos y constitucionales que señalan el dominio inalienable e imprescriptible de la nación sobre el subsuelo y los hidrocarburos, la prohibición para otorgar contratos en esa materia y el carácter estratégico de los recursos energéticos.

El investigador Fabio Barbosa sostuvo que México ha avanzado en la exploración de crudo en aguas profundas, pero después de que encontró gas en abundancia en el campo de Lakach –en el Golfo de México– el programa de perforaciones de Pemex se detuvo por presiones de las empresas proveedoras de servicios. En 2007 se reanudó y la semana pasada encontró otro campo con gas y crudo pesado.

Víctor Flores Olea manifestó que la iniciativa de reforma energética no es una simple ocurrencia de Felipe Calderón, sino que obedece a una estrategia internacional de Estados Unidos, país que pretende apoderarse de una mayor cantidad de energéticos.

Expuso que con esa propuesta se confirma que el gobierno de Calderón es espurio, no sólo por las trampas que hizo en el proceso electoral, sino porque busca enajenar la propiedad de la nación.