Ante el especial interés de empresas de España por la aprobación de la reforma energética en México, Andrés Manuel López Obrador afirmó que el real propósito de las compañías de aquella nación europea es “seguir saqueando al país, pero los mexicanos no lo vamos a permitir”. Aclaró que “ahora los españoles quieren reconquistar a México y la derecha panista, los reaccionarios, los conservadores y los vendepatrias que mal gobiernan a la nación quieren regresarnos a la época del Porfiriato”, precisamente cuando las corporaciones extranjeras eran dueñas de la industria petrolera.
Al continuar su recorrido por municipios michoacanos, el presidente legítimo de México adelantó que el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo ya cuenta con un plan de acción para frenar cualquier acuerdo cupular entre el PRI y el PAN para aprobar una reforma energética privatizadora, “ya sea la impulsada por Calderón o la que pepenó de la basura el priismo y la presentó como propia”.
Sin embargo, precisó: “No les puedo dar detalles del plan de acción, porque es lo que quisieran saber de antemano los potentados, los panistas y los priistas, pero la tarea consistirá en realizar movilizaciones en todo el país y llevar a cabo acciones de resistencia civil pacífica, pero no habrá privatización de la industria petrolera”.
López Obrador afirmó que se reiterará la postura de no permitir la privatización del petróleo, después de que se den a conocer los resultados de la consulta popular que se llevará a cabo el 10 de agosto en los estados del sur y el 24 de agosto en el norte del país.
En Briseñas, López Obrador indicó que el Frente Amplio Progresista y el gobierno legítimo de México apoyan la propuesta del grupo especializado para fortalecer la industria petrolera del país, en donde participan intelectuales, técnicos y profesionistas y expertos en el tema petrolero. Resaltó que los intelectuales harán “con absoluta autonomía y sin injerencia del PRD, PT y Convergencia” la iniciativa para mejorar a Pemex.
En Tanhuato de Guerrero, el presidente legítimo de México pidió a Felipe Calderón que aclare “cuál es el objetivo real y verdadero que motiva al gobierno usurpador a llevar a cabo la privatización de Pemex”, y adelantó: “Calderón Hinojosa tiene que cumplir los compromisos que hizo en campaña con empresas extranjeras que participan en las distintas ramas del sector petrolero y ahora está comprometido a cumplir con la agenda establecida por el Fondo Monetario Internacional”.
Por esa razón, explicó, “ya se aprobó la reforma a la seguridad social, donde se afectó a 2.5 millones de trabajadores al servicio del Estado, especialmente a los maestros; además se impuso la llamada reforma fiscal, que se resume en el cobro de más impuestos a los comerciantes y medianos empresarios, y ahora van por la llamada reforma energética. La privatización de la industria petrolera no es una propuesta de Calderón; es parte del plan que se viene aplicando desde el extranjero y como hay un presidente pelele, un presidente títere, quieren se lleve a la práctica la agenda del FMI”, añadió.
En Briseñas, Vista Hermosa de Negrete, Tanhuato de Guerrero y Yurécuaro, López Obrador sostuvo que desde hace 25 años los gobiernos neoliberales, tanto priistas como panistas, ya entregaron al capital privado más de mil empresas públicas, como Teléfonos de México, ferrocarriles, minas, aeropuertos, bancos y Fertimex. Desde el sexenio de Salinas, se privatizó la productora Fertilizantes Mexicanos y la decisión afecta a los productores del campo, porque aumentó hasta 200 por ciento el precio del abono.
En entrevista con los medios de comunicación sobre una eventual negociación con los panistas y priistas en materia de reforma energética, dejó en claro que “nosotros no vamos a permitir la privatización del petróleo y nada ni con el PAN ni con el PRI, porque son lo mismo”.
Para mañana, el presidente legítimo de México se reunirá con los habitantes de Numarán, Zináparo, Churintzio, Penjamillo, Panindícuaro y Villa Jiménez.
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