9.29.2008

Sin importar las amenazas del IFE, seguiremos defendiendo el petróleo de los mexicanos, sostuvo González Garza

México, Distrito Federal
Domingo 28 de septiembre de 2008

Discurso del coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, en la Asamblea Informativa del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, en el Zócalo de la Ciudad de México


Hoy estamos aquí para defender a PEMEX. Ayer estuvimos aquí para defender a PEMEX. Estaremos aquí y en otras partes para defenderlo también, de una manera pacífica y organizada, con la fuerza de la razón.

Al tomar las tribunas de la Cámara de Diputados y del Senado, los legisladores del FAP impedimos que el gobierno ilegítimo y sus funcionarios pusieran en manos de empresarios lo que es de todos los mexicanos.
Impedimos un albazo legislativo del PRI-AN.

El que hoy se ostenta como titular del poder ejecutivo federal, ha tratado, a través de muchos medios de comunicación, hacer creer al pueblo de México que la de PEMEX no es una privatización, sino una reforma.
Los mexicanos sabemos que es una información manipulada, donde ellos quieren aparecer como los que van a salvar al país de la catástrofe. Tratan de hacerle creer al ciudadano que se va a empobrecer aún más si no se llega a tal reforma. Nosotros no podemos aceptar más chantajes y mentiras.

No nos importan las amenazas del Instituto Federal Electoral de multar al PRD por estas acciones. Estamos dispuestos a muchas otras en defensa de la nación.

Hay datos claros que desmienten al ejecutivo y sus campañas mentirosas.

PEMEX, la empresa más importante del país, tiene ventas anuales de más de un billón de pesos, que significan alrededor del 12% del Producto Interno Bruto. Desde el año 2000 a la fecha, PEMEX ha registrado ventas por más de 6 billones 500 mil millones de pesos. Y ha entregado ingresos a la Secretaría de Hacienda por cerca de 5 billones de pesos, que son alrededor del 76% de sus ventas.

Ninguna empresa en el mundo, ¡ninguna empresa en el mundo! ha pagado esos porcentajes de impuestos.

Aquí empiezan los problemas de PEMEX. En estos ocho años sólo se han destinado el 2.5% de sus ventas para la inversión en investigación, desarrollo e infraestructura.

El trato fiscal y presupuestario, las ineficientes decisiones en materia de inversión, y la corrupción generada como resultado de los procesos en que han participado empresas privadas, han tenido como efecto una baja dramática de nuestras reservas probadas y una creciente importación de gas natural, gasolinas, petroquímicos y refinados, la descapitalización de PEMEX y la consecuente disminución en su capacidad de crecimiento.

¿Dónde están esos recursos entregados por PEMEX a Hacienda? ¿Dónde están las promesas de empleo que ofrecía en campaña quién hoy vive en los Pinos? Las cifras hablan por si solas. En 21 meses de lo que lleva este gobierno, la tasa oficial de desempleo abierto se ha incrementado en un 17%. Tan sólo en el mes de agosto de este año se perdieron 22 mil empleos en el sector formal de la economía.

¿Y dónde están las manos limpias que presumía? Siguen protegiendo los delitos de la familia Fox-Sahagún, y no esclarecen los contratos que han beneficiado a su hoy Secretario de Gobernación.

¿Dónde está la seguridad de las familias? En esta ineficaz y equivocada lucha contra el crimen organizado, en lo que va del año hay más de 3 mil 500 ejecutados. Con todas estas cifras y preguntas, ¿podemos creerle cuando dice que es tan sólo una reforma la de PEMEX?


PEMEX no debe ser puesto a remate al mejor postor. ¿Qué acaso con la venta de PEMEX seremos del primer mundo? ¿Cuántos millones de mexicanos se van a beneficiar? ¿No será que con esta reforma más bien unos cuantos se llevarían los millones que PEMEX produce?

Con los recursos económicos generados por PEMEX, en la actualidad nos alcanzaría para construir una refinería completa y funcional y la infraestructura que se requiere para la exploración en todo el territorio nacional, esto sin requerir de la inversión extranjera.

PEMEX es de todos los mexicanos, por herencia, y como futuro de nuestro hijos.

PEMEX es y será el soporte de la economía nacional de los 110 millones de mexicanos que somos, y no de un puñado de empresarios nacionales o extranjeros que hacen negocio desde puestos en el gobierno.

Con estas y otras acciones los legisladores del FAP tratamos, y lo haremos siempre, de garantizar a los mexicanos un futuro claro y cierto.

No un futuro lleno de incertidumbre, inseguridad y pobreza como el que hoy atravesamos por culpa de un gobierno irresponsable e indolente.

Defendamos lo que es de todos los mexicanos, hoy mañana y siempre. La patria no se vende, La patria se defiende.

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