Convoca a celebrar el Grito en el Zócalo, “y retirarnos para que los vendepatrias hagan su numerito”
Andrés Manuel López Obrador pidió a la ciudadanía y a las brigadas en defensa del petróleo declararse “en estado de alerta”, a partir de ayer, para iniciar la tercera fase de la resistencia civil pacífica, en cuanto la mayoría del PRI y el PAN en el Congreso de la Unión pretendan “imponer una reforma privatizadora, abierta o disfrazada”, de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Llamó también a conmemorar la Independencia, el 15 de septiembre en el Zócalo, entre las nueve y las diez de la noche. “Y lo aclaro para que no haya ninguna duda: tenemos nuestro acto y luego nos vamos a retirar para dejarle a los vendepatrias que hagan su numerito”.
Asimismo, en un amplio discurso en el Monumento a la Revolución, López Obrador dijo que Felipe Calderón no puede enfrentar a la delincuencia organizada, puesto que “si es un delincuente que se robó la Presidencia, ¿qué autoridad moral tiene? No se puede gobernar a este país sin autoridad moral y política”. Resaltó que la violencia en México no se resolverá con medidas coercitivas.
“Ahí está el caso de Calderón, quien, después de cometer el grave error de pegar a lo tonto un palazo al avispero para tratar de ganar la legitimidad que no obtuvo en las elecciones, ahora que se desató la inseguridad y la violencia lo único que se le ocurre es amenazar con el discurso propagandístico de la mano dura.”
En la asamblea de este domingo, en la que participaron miles de personas, el político tabasqueño entregó al coordinador de los diputados de Convergencia, Alejandro Chanona Burguete, tres carpetas con distintos casos de corrupción en Pemex, para que el Frente Amplio Progresista (FAP) los analice.
Específicamente pidió a los legisladores presentar una denuncia penal contra el ex presidente Vicente Fox y el entonces secretario de Energía, Felipe Calderón, quien fungía como presidente del Consejo de Administración de Pemex, por la compra de un buque petrolero bautizado como El señor de los mares, cuyo costo original era de 230 millones de dólares y se compró en mil 135 millones. “Este es –ejemplificó– el tamaño de los negocios inmorales que hacen los panistas en Petróleos Mexicanos”.
Al referirse a la marcha del pasado sábado, López Obrador dijo que a todos preocupa la ola de violencia en el país, sólo que –resaltó– hay distintas maneras de analizar y enfrentar el problema, porque desde el gobierno únicamente se ven las causas y se piensa que todo depende de aplicar medidas coercitivas.
Insistió en que la inseguridad es producto del modelo económico que se padece desde el sexenio de Miguel de la Madrid, que ha cancelado oportunidades de empleo y de estudio a los jóvenes, “a quienes se empuja a las conductas antisociales”, y que ha privilegiado la impunidad, la corrupción y un modo de vida que fomentan a las elites, exaltado por los medios de comunicación, en el cual “lo más importante es triunfar a toda costa, sin escrúpulos de ninguna índole, donde el dinero se impone sobre la moral y la dignidad del pueblo”.
Se ha aplicado, dijo, una política que sólo garantiza beneficios a unos cuantos que se han enriquecido de manera impune, obscena y descarada, mientras a la mayoría se le condena a irla pasando. “La paz, la tranquilidad y la seguridad son fruto del bienestar. Si no hay empleo, bienes y educación para todos, no hay seguridad pública”, definió.
Por ello, consideró que la delincuencia y la convulsión social son producto de la pobreza y de una estructura de clases corrupta, que ignora o menosprecia a los pobres. “Si en una sociedad hay oportunidades para todos, habrá tranquilidad social, (pero) cuando hay mucha gente desempleada, desposeída y sin esperanzas, es mayor la tentación de tomar el camino de las conductas antisociales”, expresó.
En ese sentido, dijo que la única solución de fondo en el combate a la delincuencia, y la más humanitaria, eficaz y probablemente la menos cara, consiste en combatir el desempleo, la pobreza, la impunidad, la corrupción, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas.
Para evitar que esto se profundice, dijo, es que se quiere evitar la privatización de la industria petrolera y luchar hasta que se evite por completo la aprobación, en el Congreso de la Unión, de las iniciativas de Calderón y del PRI. “Esta es la mejor medida preventiva para que no se agrave el problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país”, sostuvo.
Ratificó su aval al proyecto elaborado por el comité de intelectuales y expertos, que se presentó ya a la Comisión Permanente del Congreso y que, expuso, tiene como objetivo establecer una política energética de Estado e incluye un análisis detallado de las iniciativas de Calderón y del Revolucionario Institucional, así como argumentos para rechazarlas, “porque están orientadas a pulverizar y privatizar la industria petrolera, violando la Constitución”.
López Obrador afirmó que se trata de un mensaje “absolutamente falso” el que el PAN y el gobierno de Calderón digan que en México no se pueden construir refinerías porque hace falta una reforma a Pemex. El marco legal vigente, explicó, no lo prohíbe. “Calderón no las construye, no porque no pueda legalmente o no haya dinero, sino porque tiene compromisos inconfesables con organismos y empresas internacionales para privatizar la refinación de petróleo”, declaró.
En su discurso, el ex candidato presidencial refirió que se convocó a otras asambleas similares en distintas ciudades del país, para informar y dar inicio a una nueva etapa de la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo, que consistirá en movilizaciones “si las cúpulas de PRI y PAN deciden no tomar en cuenta el debate ni la consulta ni la propuesta de los expertos e intelectuales, y tratan de imponer una reforma privatizadora”. Si eso pretenden, recalcó, “nos vamos a ver en la necesidad de movilizarnos”.
Comentó que si en abril pasado el movimiento en defensa del petróleo logró detener el intento de privatización de la industria petrolera, septiembre “lo vamos a celebrar defendiendo el petróleo”. En ese contexto, convocó a conmemorar el inicio de la Independencia en el Zócalo, de manera pacífica, como ocasión para expresar nuevamente “que queremos seguir siendo un país libre, independiente y soberano, que no aceptaremos jamás convertirnos en una colonia del extranjero”.
Finalmente, resaltó que esta conmemoración (la del 15 de septiembre) sólo durará una hora. “Desde luego, nuestro acto no será televisado, nada más que éste significará lo que el pueblo de México quiere: independencia y soberanía”. Al mencionar que ya se verá a quién se le pide que dé el Grito, los brigadistas corearon: “¡Tú, tú, tú!” y “¡Obrador, Obrador, Obrador!”
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