Martí Batres GuadarramaObjeciones de la memoria24 de julio de 2008
Lo que se calla Que en un mismo día cinco articulistas y 20 columnas políticas en diferentes medios de comunicación escritos critiquen o censuren abiertamente la consulta energética convocada por el jefe de gobierno para el próximo domingo (como ocurrió el pasado 22 de julio), habla de una gran preocupación y de un enorme esfuerzo mediático "de alguien" para tratar, sólo eso, tratar de afectar una propuesta que, si fuera intrascendente, inocua, ilegal, etcétera, etcétera, no tendría por qué generar tal reacción en los espacios informativos. La pregunta sería: ¿por qué ocuparse de un tema poco serio, según los propios autores, y hacerlo todos un mismo día? (Ello sin contar, por supuesto, que lo mismo ocurre a diario en programas de radio y televisión). Con ello no inferimos nada, simplemente llamamos la atención sobre un dato curioso o señalamos la gran coincidencia de que tantos autores ocupen sus espacios —el mismo día, insistimos— para escribir sobre el asunto. Quizá la respuesta tenga que ver con la real preocupación de ese "alguien". Razones para estarlo no le faltan. Sabe que su propuesta, propósito y ánimo privatizador, chocan con lo que el ciudadano opina sobre el particular. Y que imponerlo conlleva un alto costo político. Lo anterior contrasta drásticamente con el tratamiento informativo que mereció lo expresado por el auditor superior de la Federación el pasado 17 de julio. Como ello no es abordado con profusión por analistas y columnistas, aquí le hacemos un resumen al lector. Al participar en el debate senatorial sobre la reforma energética, Arturo González de Aragón reconoció la debilidad recaudatoria del sistema tributario del gobierno federal. Además, dio a conocer un dato estremecedor y totalmente injusto: en el sexenio de Vicente Fox la Secretaría de Hacienda devolvió 680 mil millones de pesos de impuestos a grandes empresas particulares. No leyó mal: ¡Seiscientos ochenta mil millones de pesos! ¿Alguna vez a usted le han devuelto impuestos? ¿Cuántas refinerías se podrían construir con 680 mil millones de pesos (para no hablar de escuelas, hospitales y puestos de trabajo)? Según Pemex, una refinería que produzca 300 mil barriles diarios costaría algo así como 75 mil millones de pesos. Además, González de Aragón aprovechó para subrayar que "estas grandes debilidades que acusa la recaudación tributaria del país son las que generan que Pemex tenga que transferirle recursos (al gobierno) por cerca de 60% de sus ingresos brutos". ¿Por qué a las grandes empresas les devuelven impuestos? El propio auditor reveló la mecánica. Los empresarios contratan carísimos despachos de abogados, especialistas en amparo y en asuntos fiscales. Éstos detectan o conocen fallas en la ley; amparan a sus contratantes y le ganan los juicios a Hacienda. Ésta les devuelve los impuestos, a veces hasta con intereses. Y no son, como lo denuncia el auditor, unos pesos. En los hechos es un saqueo injustificable para el resto de los ciudadanos, aunque "legalmente", en este "país de leyes", quienes realizan dichas prácticas alegan tener derecho. ¿Son pocos quienes evitan este pago conscientes del daño contra el resto de los mexicanos?Según el Sistema de Administración Tributaria, en 2006 enfrentó 137 mil juicios fiscales. De ellos pudo terminar 32 mil, pero devolvió a los barones del dinero 21 mil 600 millones de pesos. Dicha pérdida es similar al presupuesto anual de la UNAM. ¿Nada que mueva a la indignación? ¿Acaso este tipo de revelaciones no merecerían la atención de cinco articulistas, 20 columnistas políticos y cualquier cantidad de comentaristas en radio y televisión, analizando y exigiendo al unísono que se corrija tal aberración? Pero la equidad en nuestro país, en todos los ámbitos, es uno de los mayores problemas. De ahí la importancia de estar alertas y participar en la consulta energética de este domingo 27 de julio. Si no se participa, la decisión se la dejamos a otros.
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