11.04.2008

Es tiempo de cambiar la política económica y de orientar el presupuesto público para apoyar al pueblo: AMLO

México, Distrito Federal
Martes 04 de noviembre de 2008

Discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el acto de entrega del Programa para la defensa de la Economía Popular, a los diputados federales del Frente Amplio Progresista, en el Salón de Protocolos del Palacio Legislativo de San Lázaro

Programa para la Defensa de la Economía Popular Acciones en Materia presupuestaria


Diputadas y diputados del Frente Amplio Progresista.

La Comisión para la Defensa de la Economía Popular elaboró un programa que el día de hoy vamos a entregar a ustedes.

Yo quiero introducir esta entrega con un texto que escribí con ese propósito.

Dice así.

Presentación

La campaña presidencial de 2006 tuvo siempre como telón de fondo, la confrontación política de dos proyectos distintos y contrapuestos de Nación.

Nuestros adversarios, sostuvieron que había que mantener la misma política económica, que desde 1983 se ha venido imponiendo, para garantizar los privilegios de una minoría, de nacionales y extranjeros, a costa del sufrimiento de la mayoría de los mexicanos. Incluso Vicente Fox llegó a decir durante la campaña que había que cambiar de jinete pero no de caballo.

Las cúpulas empresariales hicieron una campaña publicitaria atemorizando a la población sobre las “terribles” consecuencias que tendrían los cambios que proponíamos. Hablaron incluso de fuga de capitales, de devaluación, de desempleo y que la población iba a perder hasta sus viviendas.

Nosotros dijimos, una y otra vez, que había que cambiar la política económica neoliberal, que era imprescindible abolir los privilegios y cortar de tajo con la corrupción imperante. Siempre sostuvimos, y seguimos sosteniendo, que el principal objetivo del gobierno debe ser impulsar las actividades productivas, crear empleos y garantizar el bienestar del pueblo.

Como todos sabemos, cuando era inminente nuestro triunfo en las elecciones presidenciales del 2006, la minoría que defiende la política de pillaje, llamada neoliberal, se confabuló para llevar a cabo un gran fraude electoral e imponer a un títere como presidente de la República.

Después del fraude, nosotros decidimos seguir adelante defendiendo al pueblo, al patrimonio nacional y organizando a la gente para llevar a cabo las transformaciones que necesita el país. Asimismo, continuamos enarbolando nuestro proyecto alternativo de Nación.

En este marco, el 22 de agosto de 2007, hace 15 meses con una carta pública, volvimos a insistir sobre la necesidad de cambiar la política económica, sobre todo, ante los efectos que tendría la crisis económica de Estados Unidos en nuestro país. Inclusive, fuimos los primeros en advertir que se aproximaba una devaluación de nuestra moneda.

El gobierno usurpador no sólo desatendió nuestras recomendaciones, sino que guiado por la inercia neoliberal, mantuvo las políticas de abandono a las actividades productivas y a la creación de empleo.

Es más, decidió aumentar los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica; apuntaló los privilegios fiscales para los grandes contribuyentes y creó el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), que golpea a pequeñas y medianas empresas y frena la generación de empleos.

No hizo nada para impulsar la autosuficiencia alimentaria y continuó con el criterio de comprar todo lo que consumimos en el extranjero.

Impidió la libre competencia con la protección a los monopolios, que cobran precios exagerados por bienes y servicios, afectando a consumidores y empresas. Y en vez de llevar acabo un plan de austeridad para liberar fondos para el desarrollo, en dos años el gobierno usurpador ha incrementado el gasto corriente en 400 mil millones de pesos, utilizando para ello los excedentes petroleros.

En fin, se ha perdido el tiempo, se ha dejado de aprovechar la oportunidad de precios altos del petróleo que, difícilmente, se volverá a presentar. Y ahora nos impacta la crisis de Estados Unidos con una economía muy debilitada..

Baste decir que el crecimiento económico de México es el más bajo de todos los países de América, estamos este año incluso con un crecimiento económico igual que Haití.

Nos va afectar y nos está impactando esta crisis económica y ya es evidente que con la devaluación del 30 por ciento del peso, van a generarse más aumentos de precios y se va a afectar más la economía real.

Pero lo más grave es que, a pesar del derrumbe de la política económica neoliberal, esta minoría rapaz y su gobierno, están decididos a mantener el mismo modelo y las mismas estrategias que, una y otra vez, han fracasado.

Así por ejemplo, en vez de salir a defender la economía de la mayoría de la población, el gobierno usurpador está empeñado en seguir protegiendo a los potentados.

Si ustedes observan, en dos meses, cuando se empezó a registrar con mayor énfasis el fenómeno económico y financiero, la crisis, no ha habido nada de parte del gobierno usurpador, para proteger a los mexicanos, ningún programa emergente para proteger a la mayoría del pueblo de México.

Pero eso sí, todo ha estado orientado a proteger a los de arriba. Para ello han utilizado, hasta ahora, 15 mil millones de dólares de las reservas internacionales de nuestro país.

Y está creciendo el rumor de que están implementando un programa de rescate a bancos y grandes empresas con dinero del presupuesto público y garantías del Estado mexicano.

Este programa lo quieren disfrazar como apoyo a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), cuando en realidad lo que están pactando es un programa para apoyar a los mismos de siempre, a los cuales vamos a ir denunciando puntualmente.

Yo les recuerdo, porque es continuar con las mismas prácticas de siempre, que cuando se creó, antes del Fobaproa, el Barzón de los ricos, para rescatar a los grandes empresarios, el encargado en ese entonces de ese fideicomiso que crearon, era Eduardo Bours, que era presidente del Consejo Coordinador Empresarial y actualmente gobernador de Sonora.

Ahora, el programa que quieren llevar a cabo para el rescate encubierto de las grandes empresas, está a cargo de Mario Laborí, cuñado de Eduardo Bours, que está en Nacional Financiera. Al final, es lo mismo.

Desde ahora, adelanto que este rescate va dirigido a los empresarios que apoyaron con dinero la campaña de Calderón, llevaron a cabo la guerra sucia y participaron en el fraude electoral.

Ya se habla del rescate a Coppel, ya se está hablando de que van a rescatar a Aeroméxico, de José Luis Barraza y de Roberto Hernández, ya se está hablando de rescatar a Mexicana, de Gastón Azcárraga. Todos ellos le dieron dinero a Calderón y participaron en la guerra sucia en la campaña de 2006.

Vamos a darle seguimiento a todos estos posibles rescates de grandes empresarios.

Frente a esta desfachatez y la pretensión de seguir utilizando al gobierno y al presupuesto en beneficio de una minoría, nosotros hemos decidido impulsar, con toda la fuerza de nuestro movimiento, un programa de defensa de la economía popular para proteger a la mayoría de los mexicanos.

De manera específica, proponemos crear una bolsa de 369 mil millones de pesos, que se obtendrían de la reducción del gasto destinado a mantener los privilegios de la alta burocracia y de partidas que no se han ejercido por falta de capacidad operativa del gobierno usurpador, porque no solo se padece de corrupción, sino también de ineptitud, ni siquiera tienen capacidad para ejercer lo presupuestado. Cada año hay subejercicio, porque es un gobierno totalmente incapaz. Calderón, en dos años, no ha pegado ni un ladrillo. Yo recorro todo el país y no hay obras en ninguna parte y, si estoy diciendo una mentira, me pueden desmentir.

Este fondo de 369 mil millones de pesos se utilizaría de la siguiente manera:

1. Proponemos que se establezcan precios de garantía en beneficio de productores rurales y también que se otorguen subsidios a fertilizantes y otros insumos, para lograr la soberanía alimentaria y dejar de comprar lo que consumimos en el extranjero. Con sólo esta medida, de fijar precios de garantía a los productos del campo, se puede lograr la autosuficiencia alimentaria. Los productores lo que quieren son precios justos por sus productos. Con esta decisión se iniciaría el rescate del campo, se apoyaría a ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, se crearían empleos y se estaría enfrentando el fenómeno migratorio.
2. Deben construirse tres refinerías para dejar de importar las gasolinas, el diesel y otros petrolíferos.
3. Es urgente implementar un programa de construcción de caminos de concreto para crear empleos, caminos en donde se utilice más la mano de obra y no la maquinaria. Esos caminos de concreto se deben construir en las cabeceras municipales de zonas marginadas. Existen más de 100 municipios en los estados de Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Veracruz y Puebla, de los 2 mil 36 ayuntamientos de régimen de partido del país, que sólo cuentan con caminos de terracería en mal estado. Es decir, hay 100 cabeceras municipales en donde los caminos de acceso son de terracería. En 100 municipios de los 2 mil 36 que hay en el país, de régimen de partidos. Asimismo, de los 418 municipios de usos y costumbres del estado de Oaxaca, el 65 por ciento no tiene acceso a sus cabeceras municipales por caminos pavimentados. Si se implementa un programa para hacer estos caminos de concreto, no sólo se enfrenta el problema del aislamiento físico, sino también se generan empleos en estas regiones pobres y marginadas del país. Estos es importante, porque suele pasar que todo el gasto a infraestructura, va destinado a subsidiar a los concesionarios de autopistas y los caminos de los municipios de zonas marginadas están totalmente abandonados.
4. Es indispensable impulsar la industria de la construcción para reactivar la economía y generar empleos, mediante la introducción de agua potable, drenaje, pavimento, escuelas, centros de salud, espacios recreativos y deportivos, en localidades del medio rural y en colonias populares de las ciudades. Hay cientos de colonias populares en los centros urbanos que no cuentan con los servicios públicos indispensables. Hay ciudades fronterizas, como Ciudad Juárez y Tijuana, en donde la mitad de sus calles no tienen pavimento. Es cosa nada más de ver lo que sucede aquí en los municipios conurbados del estado de México, en Chalco, en Valle de Chalco, en Chimalhuacán y otros municipios. Hace falta que estos municipios cuenten con servicios públicos que son indispensables y se logra un efecto multiplicados, porque se hacen las obras que se necesitan, se reactiva la economía y se generan empleos.
5. Con el mismo propósito de crear empleos y de mejorar las condiciones de vida de la gente pobre del campo y de la ciudad, debe ponerse en práctica un amplio programa de mejoramiento y de construcción de vivienda.
6. Es el momento de aplicar en todo el país el programa de la pensión alimentaria para los adultos mayores. Inclusive, esta ayuda debe otorgarse, a partir de los 65 años de edad, cuando menos en zonas indígenas y de mayor pobreza del campo y la ciudad.
7. Hay que entregar de inmediato sus ahorros a los trabajadores ex braceros.
8. Se deben otorgar becas mensuales, equivalentes a medio salario mínimo, a todos los discapacitados pobres de México.
9. Hay que apoyar a madres solteras, con el propósito de que sus hijos no abandonen la escuela.
10. Se deben entregar, de manera gratuita, todos los útiles escolares para alumnos de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) de escuelas públicas.
11. Todos los estudiantes de nivel bachillerato de escuelas públicas deben contar con becas mensuales, como se lleva a cabo en el Distrito Federal; de 500 pesos para los alumnos que obtengan calificaciones de 6 a 7.5; de 600 pesos para los que obtengan de 7.5 a 9; y de 700 pesos mensuales a los de más de nueve. Si se hace aquí en el Distrito Federal, ¿por qué no se aplica en todo el país?
12. Debe garantizarse a todos los jóvenes, en edad de estudiar en el nivel superior, el ingreso a las universidades públicas. La meta debe ser que no haya rechazados y lograr 100 por ciento de cobertura. Esto, desde luego, implica más presupuesto a las universidades públicas. No debe haber en este tema un regateo. Si queremos que haya realmente un cambio, se tiene que atender a los jóvenes, no sólo porque tienen el derecho a la educación, sino porque de esta manera se les aleja de los caminos y de las conductas antisociales.
13. Hay que convertir en realidad el derecho constitucional a la salud. Cuando menos debe otorgarse la atención médica y medicamentos gratuitos a todos los mexicanos que no cuentan con seguridad social. Es decir, a la mitad de la población que no tiene derecho para ser atendido en el ISSSTE o en el Seguro Social.
14. Debe ampliarse el programa de leche Liconsa a más familias. Este es un programa muy importante, porque llega a las zonas urbanas y a las colonias más pobres, y debe mantenerse el mismo precio y se tiene que procurar que este programa se amplíe también a zonas pobres del medio rural.
15. Es urgente instalar comedores o cocinas populares en las zonas más pobres del campo y la ciudad.
16. Deben bajarse de inmediato los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica. Es necesario tener presente que cuando el gobierno usurpador aumentó los precios de estos energéticos, utilizó como argumento de que los precios del petróleo habían subido en el mercado internacional. Sin embargo, ahora que los precios del petróleo han bajado, deben revertirse estos aumentos. Van 24 aumentos a las gasolinas en lo que va del año y, repito, se manejó el argumento de que tenía que aumentar la gasolina, porque el precio del petróleo en el mercado internacional estaba por encima de los 100 dólares. Ahora, está bajando el precio del petróleo en el mercado internacional, sin embargo aquí la gasolina sigue subiendo. Es más, en Estados Unidos, como bajó el precio del petróleo crudo en el mercado internacional, ya está bajando el precio de la gasolina. Ya hay lugares en Estados Unidos en donde está más barata la gasolina, que en nuestro país.
17. Es preciso frenar la pérdida del poder adquisitivo del salario y de los ingresos de la población en general. Esto lo tenemos que tener muy presente.

En los 23 meses que lleva Calderón usurpando el gobierno, mientras el desempleo es el más alto de los últimos ocho años y el salario mínimo sólo se ha incrementado en 8 por ciento, el precio de la tortilla ha aumentado en 42 por ciento; el pan 60 por ciento; la leche 53 por ciento; el frijol 100 por ciento; la lenteja 130 por ciento; el arroz 130 por ciento; el aceite 130 por ciento; la carne de res 60 por ciento; la carne de cerdo 50 por ciento; el pollo 50 por ciento; el café 65 por ciento; el azúcar 40 por ciento; las pastas para sopa 62 por ciento; la gasolina 10 por ciento; el diesel 18 por ciento; el gas 20 por ciento; y la luz, sólo en lo que va del año, 100 por ciento.

Lo de la luz es escandaloso, el incremento a la energía eléctrica y esto está asociado con la privatización de la industria eléctrica, porque el pueblo paga por partida doble los negocios que están haciendo las minorías voraces del país en el sector eléctrico. Por un lado, aquí se autoriza subsidio sin límite a la Comisión Federal de Electricidad, que va a parar a manos de los empresarios privados de la industria eléctrica y, por el otro lado, aumentan sin ninguna consideración las tarifas eléctricas para el consumidor. Esto hay que verlo, es urgente.

Saben que me llama mucho la atención, hice la denuncia de que Claudio X. González y José Córdoba Montoya son empresarios del sector energético, le venden energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, por la reforma que llevó a cabo Salinas en 1992, y no sale nada en los periódicos. ¡Qué hombres tan poderosos! Tienen un control total. Pero estos son los negocios y es el pueblo el que paga. Aquí en el Distrito Federal y en todas partes hay un clamor general, porque no se pueden pagar los recibos de luz, porque están llegando al doble los recibos de la luz.

Por eso, debe garantizarse que no sigan aumentando, es decir, que se congelen los precios de los siguientes alimentos, productos y servicios: tortilla, pan, agua, leche, huevo, frijol, lenteja, arroz, aceite, carne de res y de cerdo, pollo, café, azúcar, pastas, teléfono, transporte público, medicamentos, renta de vivienda, colegiaturas, predial y peaje de carreteras. Repito, en el caso de las gasolinas, del diesel, del gas y de la energía eléctrica hay que reducir de inmediato los precios que actualmente se están pagando por estos energéticos.

18. Debe establecerse la protección contra pérdidas de los Fondos de Pensiones de los Trabajadores. De acuerdo con datos de la Comisión del Ahorro para el Retiro (CONSAR), durante los últimos meses, las Afores han perdido 53 mil millones de pesos por la crisis financiera y por la irresponsabilidad de poner los ahorros en el mercado especulativo. Sin embargo, están perdiendo los trabajadores que tienen sus ahorros en las Afores y no así las administradoras financieras, que reportaron ganancias por 11 mil millones de pesos por el cobro de onerosas comisiones. Esto es parte de la privatización que se llevó a cabo y que condujo a que éstos ahorros pasaran a la iniciativa privada, a la especulación financiera.

En consecuencia, es necesario que intervenga el Estado y se revoque la decisión de privatizar el manejo de los fondos de retiro de los trabajadores. Este es un tema que se tiene que abordar, la legislatura pasada fue la que aprobó que se pusieran en el mercado de valores los fondos de retiro de los trabajadores y ustedes tienen facultad para recovar estas decisiones. Es urgente evitar que los trabajadores y las clases medias sigan perdiendo sus fondos de pensiones que les permitirán vivir con decoro y dignidad el último tramo de su existencia, en la vejez. Esto se debe abordar ya, esta es una prueba más de lo injusto y absurdo de las políticas privatizadores. ¿Por qué tomaron esta decisión? Para favorecer a un grupo de especuladores financieros y ponen en riesgo el ahorro de los trabajadores, estamos hablando de alrededor de 38 millones de trabajadores y de miembros de la clase media. Ustedes pueden hacer mucho en este caso. Que el Estado retome la facultad para garantizar que no haya pérdidas en estos fondos de pensiones. No hay ninguna justificación lógica, técnica, administrativa ni financiera para que se entreguen estos negocios a una minoría, para medrar en detrimento del bienestar general

Diputadas y Diputados del Frente Amplio Progresista:

Este programa de defensa de la economía popular, puede aprobarse en la Cámara de Diputados e incluirse en el presupuesto del año próximo. Por eso quisimos estar antes del día 15, antes de la aprobación del presupuesto para el año próximo.

Es el momento de cambiar, en definitiva, la política económica que sólo atiende a los privilegiados de siempre. Urge utilizar todos los instrumentos del Estado, en particular el presupuesto público, para apoyar y proteger al pueblo en estos tiempos difíciles.

Si se aprueba este plan anticrisis en el Congreso, es posible enfrentar el sentimiento de frustración y la incertidumbre que prevalece, creando un ambiente de seguridad, de aliento y de esperanza al pueblo de México.

Me da mucho gusto estar aquí de nuevo con ustedes. Les agradezco su presencia. Agradezco la presencia de los tres coordinadores de los tres partidos del Frente Amplio Progresista.

Muchas gracias.

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